En la radio sonaba un piano que parecía furioso, y la crónica empezaba a funcionar.
Los días pasaban como ni nada mejorara lo suficiente para valer la pena el esfuerzo, pero lo cierto es que la gente recuerda no solo lo peor de uno, lo mejor lo recuerdan aquellos que miran lo positivo de las cosas (el vaso medio lleno como quien dice…).Una oportunidad mas es lo que espero de la vida y una voz, ya que las inclemencias del tiempo pretenden acabar con mi salud y la economía nacional con mi bolsillo.
Me reconocí al espejo tres días mas tarde, y en los ojos estaba esa experiencia de haber visto para donde dispara el mundo cuando no se dispara para si mismo. El tiempo hasta ahora no dejo mas que un poco de ojeras y un par de granos, y el resto de la gente sigue viéndome joven…quizás el elixir de la juventud no sea mas que mirar adelante y que nadie te quiera poner morado un ojo, pero por los tiempos que se vienen eso va a costar pasar por boludo mas de un par de veces.
Un suspiro de primavera me hizo creer por momentos en una pareja joven que tenía una nena, los dos laburaban y querían tener su hogar propio, el suspiro se cortó pronto y tal vez el aire no era el suficiente para que la pareja funcione, el amor dure y los problemas se solucionen.
Una vez mas anunciaban el fin del mundo por la radio, y yo estaba esperando ahí como las veces anteriores.